5 Mitos del Border Collie

Algunos de los mitos que vamos a contar a continuación no son exclusivos de la raza, sino que suelen aplicarse de forma errónea a cualquier perro. Si has oído alguna vez cualquiera de estas afirmaciones (o si incluso en algún momento las has pronunciado tú mismo/a) plantéate que lo más probbables es que no son ciertas.

  1. El border collie necesita mucha actividad: caer en esto es un error rotundo. Se trata de un perro enérgico con el que, precisamente, hay que practicar la calma. No hacerlo así puede derivar en perros estresados y adictos a la dopamina, con serios problemas de desarrollo y socialización. Si quieres saber qué actividad puedes practicar con tu border collie, en este post te damos hasta 14 ideas.
  2. Al border collie tienes que pasearlo 4h diarias: estrechamente ligado al punto anterior. No por pasear durante más tiempo va a ser ese paseo más beneficioso para tu perro. Al contrario, puede ser muy contraproducente (y no darte cuenta de ello hasta que es demasiado tarde).
  3. Tírale palos, pelotas o frisbees a tu border para que se canse: lanzar objetos de forma repetitiva hará que tu perro se obsesione con ello y, no sólo eso, sino que estarás activando todavía más su instinto innato para perseguir todo lo que se mueva. Piensa que luego te costará mucho que no haga lo mismo con niños, corredores, bicicletas o vehículos…
  4. El Border Collie no se cansa nunca: por supuesto que se cansa, pero tendrás que conocerle muy bien para lograr apreciarlo. De hecho, debes saber que se trata de una raza tan complaciente con el humano que puede llegar a sufrir el Colapso del Border Collie: una enfermedad neuromuscular que puede llevarles a la muerte y que es producida por el ejercicio intenso, estrés o el calor.
  5. El border collie es un perro de trabajo que necesita trabajar para no volverse loco: lo que esta raza necesita es poder disfrutar de la vida como lo haría cualquier otro perro. Paseando por diferentes entornos (naturales y urbanos), brindándole tiempo de calidad a su lado, dejándole oler rastros (y dejar los suyos), socializándole con otros perros y personas y permitiéndole expresarse.