Cómo sacar espiga de la nariz de un border collie, garganta y oído

Desde los meses de marzo o abril hasta septiembre, las espigas de los campos se secan y se convierten en elementos peligrosos para tu border collie.

Las espigas secas pueden entrar fácilmente por la nariz (trufa), garganta, oídos e incluso los ojos de tu perro ocasionándole dolores muy fuertes e incluso problemas de salud irreversibles (como perforación de tímpano). Por ello, es algo que debemos tener muy en cuenta en nuestras salidas a los entornos naturales.

Espigas

Cómo saber que tu perro tiene una espiga clavada

Hay algunos gestos y señales que pueden servirnos como advertencia de que nuestro border collie puede tener una espiga clavada:

  • Estornuda con más frecuencia de lo normal. Esto podría indicar que tiene alguna espiga en su nariz.
  • Se rasca mucho una oreja (o las dos) o sacude con más frecuencia de lo normal su cabeza. La espiga podría estar en su oreja. También podemos notar que se le ha caído la oreja, que intenta rascarse la cabeza con el suelo…
  • Tiene mocos e incluso algunos aparecen teñidos de sangre. Esto puede ser señal de tener una espiga en la nariz.
  • Le llora el ojo, parpadea mucho y lo tiene un poco cerrado. La espiga puede estar detrás del párpado.
  • Cojea o ves una zona rojiza o inflamada en sus dedos. La espiga puede estar clavada en el hueco entre dedo y dedo, o en la almohadilla.

Qué hacer si se ha clavado una espiga

Una vez tienes sospechas claras de que tiene una espiga o incluso has llegado a verla, lo más adecuado es llamar a tu veterinario de confianza para contarle qué es lo que ves y cómo lo ves. Lo más probable es que te digan que lo lleves inmediatamente para que puedan extraérsela de forma segura: la mayoría de las ocasiones necesitarán sedar al perro para poder hacerlo.

Según la gravedad (si la espiga se ha adentrado mucho en el cuerpo o no, si la zona es muy sensible o no, etc) podrán extraer la espiga.

En caso de que la espiga esté muy visible (no hablamos de una espiga metida en la oreja), puedes intentar sacarla de forma delicada lo más rápido posible. NUNCA se debe introducir pinzas ni bastoncillos a menos que queramos hacerle daño a nuestro perro. Tan pronto veamos que no lo logramos, que le hacemos daño o que simplemente no somos capaces de retirarla, mejor visitar al veterinario.